Al reunir a una audiencia virtual de mujeres jóvenes de todo el mundo, el evento Cara a Cara del domingo por la noche con la presidencia general de las Mujeres Jóvenes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días optó por un pequeño cambio a lo que usualmente se hace para los eventos de Cara a Cara.
En lugar de que los jóvenes dirigieran el evento e hicieran preguntas a los líderes de la Iglesia invitados, la presidencia general de las Mujeres Jóvenes —la presidenta Bonnie H. Cordon y sus consejeras, la hermana Michelle D. Craig y la hermana Becky Craven— organizó el evento e invitó a jóvenes de todo el mundo para ser sus invitados.
“Oh, qué agradecidas estamos por su influencia para bien en todo el mundo, especialmente durante esta pandemia”, dijo la presidenta Cordon sobre la audiencia virtual de jóvenes que se unió a ellas.
El evento, que marcó la culminación de la celebración del 150° aniversario de la organización de las Mujeres Jóvenes este año, fue una oportunidad para que las mujeres jóvenes de todo el mundo se conectaran entre sí y con sus líderes a través de las conversaciones y la música.
La música para el evento fue proporcionada por mujeres jóvenes participantes y dos nuevas canciones tituladas “I Will” y “Great Work”, fueron introducidas durante el evento. Ambas canciones, que destacan conceptos importantes del evento, están disponibles como parte del álbum del lema de los jóvenes para el 2021 que fue publicado recientemente por la Iglesia, señaló la presidencia.
El arte para el evento fue proporcionado por Eva Timothy, una artista búlgara cuya serie de fotos titulada “El Señor es mi luz” muestra varias escenas del Salvador basadas en las escrituras.
El evento también brindó a las jóvenes la oportunidad de compartir lo que han hecho y aprendido como parte de los tres invitaciones emitidas por la presidencia general este año.

El primero fue la invitación Mis150, que alentó a las mujeres jóvenes a hacer 150 veces algo positivo. La segunda invitación pidió a las mujeres jóvenes que se acercaran y agradecieran a una líder de las Mujeres Jóvenes que había bendecido su vida. La tercera invitación pidió a las mujeres jóvenes que se unieran a los líderes de la Iglesia al compartir cómo escuchan la voz del Señor en su vida.
Las líderes generales y las mujeres jóvenes participantes compartieron docenas de ejemplos de lo que las mujeres jóvenes de todo el mundo han hecho este año para vivir el evangelio de Jesucristo y servir y bendecir la vida de los demás.
Cuando la organización de las Mujeres Jóvenes se formó por primera vez hace 150 años, el profeta Brigham Young dijo que el propósito de la organización era “ayudar a las mujeres jóvenes a obtener un ‘testimonio vivo’ del evangelio de Jesucristo y a luchar unidas contra los desafíos y las tentaciones del mundo”, dijo la presidenta Cordon.
Esa misma esperanza ha sido compartida por todos los profetas desde entonces, dijo la presidenta Cordon antes de presentar un mensaje especial del presidente Russell M. Nelson.

En un mensaje en video pregrabado que se compartió durante el evento, el presidente Nelson extendió una invitación especial a las Mujeres Jóvenes, pidiéndoles que se enfocaran en cuatro áreas claves para ayudar con el recogimiento de Israel.
Al compartir cómo ha sido bendecido él por las interacciones con mujeres jóvenes de todo el mundo, inclusive por sus propias nueve hijas y muchas nietas y bisnietas, el presidente Nelson agradeció a las jóvenes por las muchas contribuciones que hacen a sus familias y comunidades.
“He aprendido mucho de las mujeres jóvenes como ustedes”, dijo el presidente Nelson.
Prometió a las mujeres jóvenes que al hacer un estandarte en su vida de la visión dada por el nuevo lema de las Mujeres Jóvenes, serán bendecidas para llegar a ser quienes el Señor quiere que sean. “Nunca necesitan sentirse solas mientras caminan por la senda del convenio”, dijo él.

Luego, el presidente Nelson renovó su invitación para que todas las mujeres jóvenes se unan al batallón de jóvenes del Señor y ayuden con el recogimiento de Israel.
“Si oran para saber cómo ayudar en el recogimiento de Israel, el Señor las inspirará”, prometió él. “Él les fortalecerá para que enfrenten sus propios desafíos y llenen su vida de gozo”.
Luego invitó a las mujeres jóvenes a concentrarse en cuatro áreas clave para ayudar a recoger a Israel.
Vivir el evangelio
La primera área de enfoque, así como la presentó la hermana Craven, es vivir el evangelio de Jesucristo.
“El vivir el evangelio viene a través de un millón de decisiones pequeñas pero fieles, y luego el valor de seguir al Espíritu para vivir de acuerdo con esas decisiones”, dijo la hermana Craven.
Al esforzarse por vivir el evangelio, el ser constante en cosas sencillas y cotidianas como la oración, escudriñar las escrituras, escuchar y actuar de acuerdo con las palabras de los profetas y mantener una recomendación vigente para el templo son algunas de las cosas más poderosas que una persona puede hacer para acercarse más al Salvador, explicó la presidenta Cordon.

“Sé que incluso con estos esfuerzos diarios, puede que todavía se nos haga difícil sentir paz en un mundo incierto, pero las promesas del Señor son seguras”, continuó. “Nuestro Salvador estará con nosotros. Que lo podamos buscar en nuestra propia historia personal. Continúen buscando las cosas buenas que están sucediendo, sin importar cuán pequeñas sean. El Padre Celestial y Jesucristo están allí —y Su promesa de paz es eterna e inquebrantable”.
Respondiendo a las preguntas de las jóvenes en varias partes del mundo, la hermana Craig y la hermana Craven hablaron en español a una joven de Uruguay sobre su experiencia de tratar de acercarse más al Salvador al vivir el evangelio a diario.
“Vivir el evangelio de Jesucristo y ser Sus discípulos requiere fe —y actuar de acuerdo con esa fe”, dijo la hermana Craven después de su conversación. “Algunos días lo hago mejor que otros días, pero lo importante es que nunca dejemos de intentarlo”.
Cuidar a los necesitados
La segunda área de enfoque para ayudar a recoger a Israel es servir a los demás y cuidar a los necesitados, dijo la presidenta Cordon.
Los miembros de la presidencia destacaron varios ejemplos de mujeres jóvenes de todo el mundo que han estado sirviendo a las personas en sus familias y comunidades y agradecieron a todas por el trabajo que están haciendo para aliviar las cargas de los demás.
Un ejemplo es una joven llamada Faith Murray del estado de Washington que sufre de una enfermedad debilitante y ha encontrado gozo a través del servicio a los demás en medio de sus pruebas.
“Así es como me he mantenido motivada y sé que todos los demás también pueden hacerlo”, dijo ella. El servicio tiene el poder de elevar y cambiar vidas.

“Ustedes las jóvenes son muy inspiradoras”, dijo la hermana Craig después de escuchar los muchos ejemplos de servicio prestado por las jóvenes. “Elegir mirar hacia los cielos y luego mirar alrededor para ver las necesidades de los demás no siempre es fácil, pero siempre traerá gozo”.
La presidenta Cordon agregó: “Quiero que sepan que nuestro Padre Celestial honra el paso más pequeño y el salto más grande. Cada acto de servicio hace la diferencia. Espero que cada una de nosotras elija hacer la diferencia”.
Invitar a otros a venir a Cristo
Al destacar la tercera área de enfoque presentada por el presidente Nelson —invitar a todos a recibir el evangelio de Jesucristo— la presidenta Cordon dijo, “El Señor anhela bendecir a todos Sus hijos y nos permite ser Su voz y Sus manos para llevar a cabo Su gran obra”.
Invitar a otros a venir a Cristo se puede hacer de otras maneras más allá de lo que es la típica obra misional realizada por aquellos con una placa y un llamamiento de tiempo completo, explicó la presidenta Cordon.
“Ustedes comparten el evangelio todos los días por la forma en que viven —y a veces incluso pueden usar palabras”, dijo ella. “Recuerden que el presidente Nelson dijo: ‘Cada vez que hacemos algo que ayude a alguien —en ambos lados del velo— a hacer y guardar sus convenios con Dios, estamos ayudando a recoger a Israel’”.
Las redes sociales son un medio poderoso para compartir el evangelio, explicó la hermana Craven, compartiendo ejemplos de jóvenes que han usado el desafío Mis150 para compartir el evangelio a través de las redes sociales.

La presidenta Cordon habló en portugués con una joven de Brasil y le preguntó sobre su experiencia y lo que aprendió acerca de compartir el evangelio mediante las redes sociales después de publicar 150 citas inspiradas como su desafío de Mis150.
Al encontrar formas únicas y personales de compartir el evangelio, las mujeres jóvenes están “siguiendo la invitación del profeta de formar parte de la obra de salvación al invitar a otros a venir a Cristo”, dijo la hermana Craven. “Están haciendo lo que dice el lema de las Mujeres Jóvenes: ‘ser testigos de Dios en todo momento, en todas las cosas y en todo lugar’”.
Unir familias por la eternidad
Al destacar la cuarta área de enfoque del presidente Nelson, la hermana Craig dijo, “La razón por la que compartimos el evangelio es para que las familias puedan estar unidas por la eternidad”.
Unir las familias por la eternidad se puede hacer de muchas formas diferentes, explicaron las líderes.
La obra del templo es la forma más obvia, pero también ha sido la más difícil de hacer durante un año marcado por el cierre mundial de templos en respuesta a la pandemia del COVID-19. “Pero eso no nos ha impedido participar en la obra de historia familiar”, dijo la hermana Craig.
Además de hacer investigación e indexación de historia familiar, las mujeres jóvenes también pueden ayudar a unir a sus familias al fortalecer sus relaciones con los miembros de la familia, dijo la hermana Craig, compartiendo un ejemplo de una mujer joven que ha centrado sus esfuerzos en servir y fortalecer sus relaciones con sus parientes vivos.
La presidenta Cordon agregó, “Mis queridas hermanas jóvenes, no importa cómo sea su familia, pueden fortalecerla y bendecirla por medio de su bondad”.
Un propósito para este tiempo
Al concluir el evento con sus testimonios, la presidencia general de las Mujeres Jóvenes reiteró las palabras del presidente Nelson de que “no caminamos solos por la senda del convenio”.
Juntas, las Mujeres Jóvenes de hoy son “la sinfonía del Señor” y “Su batallón”, dijo la presidenta Cordon.

Basándose en un fundamento de 150 años de las Mujeres Jóvenes, todas las cuales son hijas poderosas de Dios, “Hemos sido llamadas por el profeta del Señor para efectuar la obra de salvación y exaltación”, dijo la hermana Craven. “Y realmente es bastante simple: vivir, cuidar, invitar y unir. Esta noche, nos han mostrado cómo hacerlo”.
Cada hijo de Dios tiene dones y talentos que provienen de su amoroso Padre Celestial, continuó ella. “Ninguna de nosotras es exactamente igual, pero se nos necesita a cada una y todas tenemos algo que aportar”.
El recogimiento de Israel es la obra y el propósito del Señor en este tiempo, “por eso el Padre Celestial las ha enviado aquí”, dijo la presidenta Cordon a las mujeres jóvenes.
“Habrá baches, habrá obstáculos —por supuesto que los hay— son parte de nuestro viaje mortal. No dejen que eso las detenga de su gloriosa y eterna labor», dijo ella. “Les traerá gozo”.