Jugador de fútbol americano de Notre Dame se aleja de los deportes para servir una misión

El jugador de fútbol de Notre Dame, Kahanu Kia y sus cuatro hermanos celebran su llamado a servir en la Misión Raleigh Carolina del Norte.
|Crédito: Cortesía de Emmalei Kia
Jugador de fútbol americano de Notre Dame se aleja de los deportes para servir una misión

El jugador de fútbol de Notre Dame, Kahanu Kia y sus cuatro hermanos celebran su llamado a servir en la Misión Raleigh Carolina del Norte.
|Crédito: Cortesía de Emmalei Kia
Cuando Church News se encontró con Kahanu Kia, acababa de terminar de ver el partido por el título nacional de fútbol americano universitario el lunes, 10 de enero de 2022. Es comprensible que el defensa sintiera una descarga de adrenalina después del partido.
Kia juega para el equipo de la Universidad de Notre Dame (en inglés), uno de los programas con más historia del fútbol americano. El campo de fútbol es su segundo hogar; el lugar donde busca sus sueños atléticos los sábados de otoño.
Pero el nativo de Kaneohe, Hawái, estaba igualmente emocionado de hablar el lunes sobre el cumplimiento de otra ambición que se acerca rápidamente y le cambiará la vida: servir en una misión de tiempo completo.
“Voy a extrañar mucho el fútbol”, dijo él, “pero estoy listo para ir y servir”.
El lunes, Kia anunció formalmente a través de Twitter (en inglés) su decisión de alejarse temporalmente del fútbol de Notre Dame: “Como se habló durante mi contratación, me tomaré una licencia y serviré una misión de dos años para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
Kia tiene programado presentarse en el Centro de Capacitación Misional de Provo el 14 de febrero, y luego a su asignación en la Misión Raleigh Carolina del Norte.
¿Cómo un niño Santo de los Últimos Días de Hawái termina jugando en una universidad católica frenética del fútbol en South Bend, Indiana — y luego da un paso al costado para compartir el Evangelio en el estado de Tar Heel? (una expresión del estado de Carolina del Norte que se volvió en el apodo de la universidad estatal, rivales de Notre Dame).
“Notre Dame me ofreció una gran combinación de atletismo y academia”, dijo con respecto a su selección de universidad el año pasado.

El jugador de defensa de Notre Dame Kahanu Kia (44) realiza un placaje al defensa de la Marina, Maquel Haywood (24) en la segunda mitad de un partido de fútbol americano universitario de la NCAA en South Bend, Indiana, el sábado, 6 de noviembre de 2021.
Crédito: Paul Sancya, Associated Press
Kia tenía ofertas para jugar en varias universidades de la costa oeste que le habrían brindado acceso a grandes comunidades de Santos de los Últimos Días y a conexiones familiares, pero él inmediatamente se sintió atraído por la hospitalidad que encontró en el campus de los “Fighting Irish” (mascota irlandesa y el apodo de la Universidad de Notre Dame) y, por supuesto, la rica tradición futbolística de la universidad.
“Y también sentí que necesitaba ir a algún lugar que me sacara de mi zona de confort”, dijo él.
Durante su reclutamiento, Kia habló abiertamente con los entrenadores de Notre Dame sobre sus planes para servir una misión de dos años. Ellos lo apoyaron desde el principio.
Kia dijo que ser un atleta Santo de los Últimos Días jugando en una universidad católica no fue especialmente difícil. El fútbol sigue siendo fútbol. Y la gente buena se encuentra en todas partes. “A veces tenía que explicar a los demás, cosas sobre mi religión… pero me llevaba bien con todos y todos respetaron mis creencias”.
Los Santos de los Últimos Días están construyendo una especie de tradición futbolística en Notre Dame. En los últimos años, otros hawaianos Santos de los Últimos Días como, Manti Te’o y Alohi Gilman, se han destacado como jugadores de defensa de los Fighting Irish antes de pasar a la Liga Nacional de Fútbol americano. “Sus ejemplos y cómo han impactado a las personas en Notre Dame han sido todos positivos”, dijo Kia.
Además, el futuro élder Kia no será el primer misionero con vínculos al fútbol de Notre Dame. El ex misionero y ex jugador Chris Badger (en inglés) en realidad comenzó su carrera de fútbol americano universitario en South Bend antes de transferirse a la Universidad Brigham Young.
Si bien la comunidad de jóvenes adultos solteros Santos de los Últimos Días de South Bend no era tan grande como la que habría encontrado, por ejemplo, en Salt Lake City o el sur de California, Kia aún disfrutó de la hermandad de los Santos de los Últimos Días.

Imagen del tuit de Kahanu Kia del 10 de enero de 2022 anunciando sus planes de dejar el fútbol de Notre Dame para servir en una misión de tiempo completo.
Crédito: Captura de pantalla de Twitter
Participó en la rama de jóvenes adultos solteros cerca del campus de Notre Dame y “estableció excelentes relaciones con muchas personas allí”. A menudo asistía a los servicios dominicales con su compañero de equipo Santo de los Últimos Días, Paul Moala (en inglés), quien recientemente anunció que se transferirá de Notre Dame.
Jugar la temporada 2021 para los Fighting Irish, los cuales tienen un alto rango, le ofreció a Kia una muestra del fútbol americano universitario a lo grande — incluyendo juegos televisados a nivel nacional, grandes bases de fanáticos y un partido de gran categoría en Año Nuevo. También se estaba estableciendo en el lado defensivo con sus compañeros y entrenadores.
“Irme para servir en una misión fue una decisión difícil… Me enamoré de este equipo, hice grandes amigos y construí relaciones con los entrenadores. Notre Dame se ha convertido en mi hogar”, dijo él. “Pero después de mucha oración y de hablar con mi presidente de rama y mis padres (Nate y Emmalei Kia), llegué a saber que lo que mi Padre Celestial quería para mí era que sirviera una misión”.
Una confirmación adicional provino de un mensaje de texto inesperado de uno de los entrenadores quien le aseguró al joven atleta que “iba a estar haciendo el trabajo de Dios durante dos años” antes de regresar al fútbol de Notre Dame.
Kia ahora está contando los días hasta que pueda comenzar a compartir el Evangelio en Carolina del Norte. Tiene muchas ganas de servir a los demás: “Siento que también necesito ese crecimiento espiritual al tomarme estos dos años para obtener un testimonio más sólido de Cristo y Su expiación”.
Carolina del Norte es un estado amante de los deportes, por lo que un misionero Santo de los Últimos Días que juega en la defensa de los Fighting Irish de Notre Dame seguramente despertará curiosidad en sus futuras áreas de trabajo.
Y aquí hay otra cosa que puede ayudar a romper el hielo: “Tuve un placaje en nuestra victoria contra Carolina del Norte, así que siempre tendré eso”, dijo riendo.