Tres cosas para tener en cuenta al soportar las pruebas, según el presidente de BYU-Hawái

El presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III saluda a un estudiante después de un devocional en el Cannon Activities Center en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
|Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
Tres cosas para tener en cuenta al soportar las pruebas, según el presidente de BYU-Hawái

El presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III saluda a un estudiante después de un devocional en el Cannon Activities Center en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
|Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
Una parábola china habla de un anciano que se ganaba la vida criando caballos en el campo. Un día, un caballo se escapó, una pérdida significativa para su familia. Sus amigos vinieron a consolarlo, pero el anciano no estaba preocupado en lo más mínimo.
“Buenas noticias, malas noticias, ¿quién sabe?” él dijo.
El caballo regresó más tarde con un caballo fuerte y saludable que se unió al establo del anciano. Pero más tarde, el nuevo caballo se volvió rebelde y causó que el hijo del hombre cayera y se rompiera la pierna. Sin embargo, después de un año, el país entró en guerra y su hijo no fue reclutado debido a su lesión incapacitante y tanto el anciano como el hijo sobrevivieron a la guerra.
Ya fueran que los acontecimientos fueran buenos o malos, el anciano tenía la misma respuesta cada vez: “Buenas noticias, malas noticias, ¿quién sabe?”
El presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III creció escuchando esta historia y escuchando la misma expresión de sus padres durante los altibajos de sus vidas.
“Todos sabemos que las pruebas, los desafíos y las injusticias son parte de la vida. Nadie está exento”, dijo él durante un devocional el martes, 3 de mayo. Sin embargo, hay una base y un propósito para esas pruebas y desafíos.
El presidente Kauwe y su esposa, la hermana Mónica Kauwe, hablaron a los estudiantes reunidos en el Cannon Activities Center el campus de BYU-Hawái en Laie, Hawái, durante el primer devocional del semestre de primavera.

El presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III y su esposa, la hermana Mónica Kauwe, posan para una foto después de un devocional en el Cannon Activities Center en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
El propósito de los desafíos y pruebas
El profeta Lehi del Libro de Mormón enseñó a su hijo Jacob acerca del propósito de las pruebas: “Porque es preciso que haya una oposición en todas las cosas. Pues de otro modo, mi primer hijo nacido en el desierto, no se podría llevar a efecto la rectitud ni la iniquidad, ni tampoco la santidad ni la miseria, ni el bien ni el mal. De modo que todas las cosas necesariamente serían un solo conjunto; por tanto, si fuese un solo cuerpo, habría de permanecer como muerto, no teniendo ni vida ni muerte, ni corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni sensibilidad ni insensibilidad” (2 Nefi 2:11).
A pesar de muchas otras enseñanzas de los profetas en las Escrituras o en los últimos días, las pruebas aún son difíciles de experimentar, dijo el presidente Kauwe.
Hace unos años, él perdió a su querido amigo Big Wave Dave. A pesar de estar sano y fuerte, Big Wave Dave fue diagnosticado con cáncer y murió en lo que pareció un abrir y cerrar de ojos. Dejó una esposa y ocho hijos.
“Hasta el día de hoy, no entiendo completamente el propósito del Señor al llevarse a Big Wave Dave de esta tierra”, dijo el presidente Kauwe. Todavía se siente como que fue tomado demasiado pronto.

El presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III y su esposa, la hermana Mónica Kauwe, en el centro, posan para una foto con otras personas después de un devocional en el Cannon Activities Center en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
“En medio del dolor que experimentamos en esta vida mortal, es fácil preguntarse, ¿cómo podemos soportarlo?”
El presidente Kauwe compartió tres formas de hacerlo.
Primero, uno necesita tener fe en el plan de felicidad de Dios y en la expiación de Cristo. El Salvador sufrió todas las cosas para cumplir el plan del Padre Celestial y traer la salvación a todos.
“Debemos tener fe en que Su sufrimiento y Expiación son infinitos y eternos; fe en que las injusticias de este mundo tienen un propósito; fe para creer que esa situación es temporal; y fe en que todas las cosas se arreglarán, las demandas de la justicia serán satisfechas y se brindará misericordia a nosotros y a todos los que nos rodean a través de nuestro Salvador Jesucristo”.

El presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III habla durante un devocional de BYU-Hawái en el Cannon Activities Center en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
Segundo, confíen en Él y sean de buen ánimo.
En las Escrituras, el Señor ha enseñado repetidamente a quienes se encuentran en circunstancias difíciles que el resultado final será a su favor. Por ejemplo, en Juan 16:33, Cristo enseña: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad; yo he vencido al mundo”.
“Cuando se enfocan en Cristo y Su evangelio, ustedes pueden, como dijo el presidente [Russell M.] Nelson, ‘sentir gozo sin importar lo que esté ocurriendo — o lo que no esté ocurriendo — en su vida” (“El gozo y la supervivencia espiritual”, conferencia general de octubre 2016).
Tercero, confíen el uno en el otro para soportar las pruebas. El anciano de la parábola china no podría haber soportado sus pruebas si no hubiera tenido amigos que vinieran a consolarlo o celebrar con él, dijo el presidente Kauwe.

Los estudiantes en el Cannon Activities Center escuchan mientras el presidente de BYU-Hawái, John S.K. Kauwe III habla durante un devocional en el campus en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
“En su convenio bautismal, ustedes tomaron sobre sí el nombre de Jesucristo y prometieron recordarlo siempre, guardar sus mandamientos y servirlo siempre”, dijo él.
“Cuando procuramos honrar estos convenios y ser más como Jesucristo, sin duda sentiremos un aumento en el amor y compasión hacia aquellos que nos rodean y un deseo de servirles”.
Cada persona puede hacer la diferencia para otra persona. Los estudiantes y empleados de BYU-Hawái tienen esa oportunidad en esta universidad, dijo él.
“Les testifico que el evangelio de Jesucristo tiene el poder de traer paz y buen ánimo, incluso en medio de las pruebas de esta vida. Usted puede y tendrá acceso a ese poder mientras busca amar y servir como discípulo de Jesucristo”.

La hermana Mónica Kauwe saluda a un estudiante después de un devocional en el Cannon Activities Center en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
Un maceta vacía
La integridad, según C.S. Lewis, es “hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando”.
La hermana Kauwe amplió esta definición, agregando, “cuando usted tiene integridad, sus acciones coinciden con sus palabras y hace lo que dice que hará. Usted es honesto consigo mismo y con los demás”.
Compartió el cuento chino llamado The Empty Pot [la maceta vacía] por Demi, en el que un niño llamado Ping se convierte en emperador a causa de su integridad. Cuando el anciano emperador invita a todos los niños de la tierra a plantar las semillas que les da, Ping es el único que trae una maceta vacía, mientras que los demás traen hermosas flores que han cultivado. El emperador había cocinado las semillas, por lo que sabía que Ping era el único niño honesto y, por lo tanto, se convirtió en el próximo emperador.

La hermana Mónica Kauwe habla durante un devocional de BYU-Hawái en el Cannon Activities Center en Laie, Hawái, el martes, 3 de mayo de 2022.
Crédito: Mark Gatus, BYU-Hawái
Esta historia inspiró preguntas que la hermana Kauwe compartió con la audiencia: “¿Estoy viviendo con integridad? ¿Estoy haciendo cosas en mi vida de las que estoy orgulloso y dispuesto a sostenerlas? ¿Hay áreas en mi vida en las que podría mostrar más integridad?”
Una manera en que los estudiantes de BYU-Hawái pueden aplicar su integridad personal es adhiriéndose al código de honor y las normas de vestimenta y arreglo personal de la universidad, “que se aplica a todos nosotros y que todos nos comprometimos voluntariamente a seguir cuando nos convertimos en parte de esta comunidad especial”, dijo ella.
Seguir el código de honor y las normas de vestimenta y arreglo personal es un ejemplo de la integridad de uno, dijo la hermana Kauwe.
“La integridad es contagiosa. Cuando vivimos de acuerdo con sus principios, otros se dan cuenta”.