Walker Lyons de Folsom, California, es un ala cerrada de 1.94 m y 104 kg que es lo bastante fuerte como para bloquear a los grandes linieros en las trincheras y lo bastante atlético y versátil como para correr por el campo y atrapar un pase. Este año recibió ofertas de becas de 35 programas importantes en todo el país y fue nombrado el Jugador del Año en el All-American Bowl [partido de todos los mejores jugadores del país] de la escuela secundaria.

Aun así, está poniendo su carrera de fútbol americano universitario en suspenso y sacrificando millones en ganancias potenciales de las oportunidades de “nombre, imagen y semejanza” para servir en una misión para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Asignado para servir en Noruega, Lyons completó la instrucción misional en casa y se presentó en el Centro de Capacitación Misional de Provo el 8 de febrero.

“Lo más impresionante de él no tiene nada que ver con su habilidad futbolística”, dijo Paul Doherty, director técnico de fútbol americano de Folsom High School, quien elogió a Lyons por su liderazgo y “humildad genuina”.

Este video de Church News, titulado “Llamado a servir”, destaca la decisión de Lyons de servir en una misión. “Tengo plena fe en Dios de que todo saldrá como se supone que debe ser si lo pones a Él y a Su Hijo primero”, dijo él. “Eso es exactamente lo que voy a hacer”.