El rabino Ari Berman destaca el poder de una educación basada en los convenios en el foro de BYU
El presidente de la Universidad Yeshiva en la ciudad de Nueva York les enseña a los estudiantes de BYU por qué la educación basada en la fe es importante para la sociedad actual

El rabino Dr. Ari Berman, presidente de la Universidad Yeshiva, habla durante un devocional en el campus de BYU en el Marriott Center, en Provo, Utah, el martes, 31 de enero de 2023.
Christi Norris, BYU
El rabino Ari Berman destaca el poder de una educación basada en los convenios en el foro de BYU
El presidente de la Universidad Yeshiva en la ciudad de Nueva York les enseña a los estudiantes de BYU por qué la educación basada en la fe es importante para la sociedad actual

El rabino Dr. Ari Berman, presidente de la Universidad Yeshiva, habla durante un devocional en el campus de BYU en el Marriott Center, en Provo, Utah, el martes, 31 de enero de 2023.
Christi Norris, BYU
Afuera de la oficina del presidente en el piso 12 de Belfer Hall en el campus de la Universidad Yeshiva en la ciudad de Nueva York, hay una carta enmarcada escrita en 1818 por Thomas Jefferson a Mordecai Manual Noah, un destacado líder judío de la época.
En la carta, Jefferson señala la intolerancia religiosa de la época hacia el pueblo judío y las dos fuerzas que tienen poder para coaccionar y subyugar a la religión: la ley y la opinión pública.
La solución al dilema universal de la intolerancia religiosa, escribe Jefferson, es la educación. Educando a los judíos para que sean expertos en las ciencias y otros campos académicos y profesionales, se los considerará como “objetos iguales de respeto y consideración”.
Al dirigirse a los estudiantes de la Universidad Brigham Young reunidos en el Marriott Center el 31 de enero, el rabino Dr. Ari Berman, presidente de la Universidad Yeshiva, dijo que, aunque esa carta fue escrita en 1818, podría haber sido escrita hoy.
“Porque todavía en este país, 200 años después, a veces nos enfrentamos a un entorno en el que la opinión pública actúa como una condena pública, en la que hemos visto y experimentado líderes e influyentes de la actualidad que avivan las llamas de la intolerancia religiosa”.

El rabino Dr. Ari Berman, presidente de la Universidad Yeshiva, habla durante un foro en el campus de BYU en el Marriott Center, en Provo, Utah, el martes, 31 de enero de 2023.
Christi Norris, BYU
El rabino Berman fue el orador principal del foro del martes, en BYU, después de unirse al élder Clark G. Gilbert, comisionado de educación de la Iglesia, y al presidente de BYU, Kevin J Worthen (en inglés), y al presidente de BYU–Hawaii, John S.K. Kauwe III (en inglés) en un foro centrado en el destino de la universidad religiosa que se llevó a cabo a principios de enero en las oficinas del Consejo Americano de Educación, en Washington, D.C.
En sus comentarios en BYU, el rabino Berman señaló que, en muchos sentidos, la educación religiosa todavía se ve con recelo.
Parte del trabajo colectivo de las instituciones religiosas hoy en día, dijo él, es formular y resaltar el valor de la educación en un entorno religioso. Luego compartió lo que él conceptualiza como la necesidad y el valor de una educación basada en la fe, describiendo las diferencias entre una vida de consumismo versus una vida de convenios.
Sociedad de consumo versus sociedad de convenios
“Vivimos en una sociedad de consumo”, dijo el rabino Berman, donde el enfoque en la adquisición de bienes y estatus fomenta una cultura individualista y egocéntrica donde a las personas se les recuerda constantemente lo que no tienen en lugar de estar agradecidos por lo que tienen.
El rabino Berman compartió las palabras del teólogo judío e intelectual público, el rabino Lord Jonathan Sacks, quien escribió: “A través de la creación constante de insatisfacción, la sociedad de consumo es, de hecho, un mecanismo altamente sofisticado para la producción y distribución de infelicidad”.
Sin embargo, hay otro modelo de vida que se basa en el convenio, no en el consumidor, dijo el rabino Berman.
El convenio, dijo, fue presentado primero por Dios a Noé y luego a Abraham, Isaac y Jacob y a sus hijos. “En esta visión del mundo, los objetivos, las decisiones vitales y el propio sentido de uno mismo se consideran en un contexto completamente diferente”.
Para ilustrar, el rabino Berman compartió sobre la muerte inesperada y “profundamente dolorosa” de su padre. En el judaísmo, una de las costumbres del luto es recitar una oración todos los días, tres veces al día, en un servicio con el cuórum, que requiere la presencia de 10 hombres para la oración.
Esto planteó un problema cuando recientemente tuvo que viajar. Cuando estuvo en Roma, Italia, visitó una escuela diurna judía donde 10 adolescentes a los que nunca había visto antes, salieron de clase para orar con él durante los servicios de la tarde.
Más tarde, cuando viajó a Casablanca, Marruecos, y llegó a la sinagoga después de las 22:00 h., el padre de uno de los estudiantes de la universidad y otros ocho hombres vinieron a orar con él en los servicios vespertinos. Desde las oraciones de la tarde con adolescentes judíos en Roma hasta los servicios vespertinos con hombres sefardíes en Casablanca, “he orado con ellos y me han ayudado a conmemorar la vida de mi padre”, dijo el rabino Berman.

Los estudiantes se reúnen en el Marriott Center en el campus de BYU para un foro con el rabino Dr. Ari Berman, presidente de la Universidad Yeshiva, el martes, 31 de enero de 2023.
Christi Norris, BYU
¿Por qué estas personas se sentirían movidas a ayudar a alguien que nunca habían conocido? “Todos somos hijos de Abraham, Isaac y Jacob. Todos compartimos las mismas madres: Sara, Rebeca, Lea y Raquel. Aunque nunca nos hayamos conocido personalmente, todos somos una familia. … Nuestro sentido de la identidad es de convenio”.
No se define simplemente por el momento, sino por una historia compartida que se transmite de generación en generación. “Qué mayor expresión de este punto que la calidez que se me mostró al ayudarme a conmemorar la memoria de mi padre. Todas nuestras vidas son recuerdos. Mi pérdida es su pérdida. Mi historia es su historia. Estamos unidos en nuestro luto por los muertos porque nos une nuestro convenio de por vida”, dijo el rabino Berman.
Transaccional versus transformacional
Cuando era rabino de una congregación, el rabino Berman dijo que siempre le llamaban la atención las personas que estaban saliendo en citas con alguien y venían con una larga lista de verificación de lo que querían en un cónyuge.
“Las relaciones, a diferencia de las compras, son algo que evoluciona y se profundiza, se crean juntos. Una compra es unilateral. Si un automóvil no cumple con sus especificaciones, no servirá para sus propósitos. Pero el matrimonio es un convenio. No se trata de objetos sino de relaciones y requieren actos de fe”.
El modelo de consumo valora el conocimiento detallado, las métricas, la investigación y la analítica, mientras que el convenio valora la fe, la empatía, la lealtad, la curiosidad y el descubrimiento. Al ser un consumidor, hay muy poco riesgo, mientras que al estar en un convenio hay vulnerabilidad, incertidumbre y riesgo.
“Pero el lado positivo también es diferente”, dijo él. “El consumidor es solo transaccional, el convenio es transformacional”.
Uno de los principales desafíos es confundir las dos modalidades, dijo el rabino Berman. “Uno no debe ir al supermercado y abordar su compra de cereal para el desayuno como si estuviera entrando en un convenio con él, y uno no debe buscar un cónyuge con la perspectiva de un consumidor”.
Vivir en una cultura de consumo puede influir en la forma de pensar de una persona y la forma en que sale en citas y construye relaciones. Pero también puede hacer lo mismo con la forma en que individuos en un convenio piensan sobre la educación.
Para ilustrar, el rabino Berman se centró en tres preguntas:
- ¿Quiénes son nuestros estudiantes?
- ¿Cómo estudiamos?
- ¿Por qué estudiamos?
‘¿Quiénes son nuestros estudiantes?’
En la película “Carros de fuego”, el corredor escocés Eric Liddel, ganador de varias medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París de 1924, es confrontado por su hermana, quien se pregunta por qué, como creyente, organiza competencias en lugar de difundir la palabra de Dios. Liddel explica: “Creo que Dios me hizo con un propósito. … Él también me hizo rápido, y cuando corro, siento Su satisfacción”.
Todos tenemos una manera diferente de sentir la satisfacción de Dios, dijo el rabino Berman. “Cada uno de nosotros fuimos creados con un propósito. Y cada uno de nosotros experimenta la presencia de Dios a nuestra manera. Nuestro objetivo educativo es ayudar a los estudiantes a descubrir y desarrollar la capacidad de experimentar la satisfacción de Dios encontrando la piedad dentro de sí mismos”.
En una sociedad de consumo, las personas son objetos que se convierten en signos de dólar. Sin embargo, en una sociedad de convenios, “la educación no es solo una ventana al mundo; es una luz en el alma. Lo que estudien ayuda a desarrollar toda su personalidad. Ya sea que ustedes sean un corredor, un artista, un educador o un sanador, una educación basada en valores crea oportunidades para que uno desarrolle los diferentes aspectos del ser, para descubrir un propósito y experimentar la satisfacción divina en la autoexpresión”.

El rabino Dr. Ari Berman, presidente de la Universidad Yeshiva, habla durante un foro en el campus de BYU en el Marriott Center el martes, 31 de enero de 2023.
Christi Norris, BYU
‘¿Cómo estudiamos?’
Cuando el pueblo judío aceptó la Torá en el Sinaí, colectivamente pronunciaron las famosas palabras hebreas, “naaseh v’nishma”, que significa “haremos y luego escucharemos”, enseñó el rabino Berman.
Por lo general, uno necesita escuchar las instrucciones y luego aceptar la acción. ¿Cómo se puede “hacer” antes de escuchar?
“En una sociedad de consumo el conocimiento precede al compromiso. Uno necesita saber lo que está comprando antes de decidir el intercambio”, dijo el rabino Berman.
Pero en una relación de convenio, lo contrario es cierto. “Uno no puede acceder al conocimiento si antes no se está plenamente comprometido. Es como el matrimonio, como dijimos antes, solo una vez que hay un compromiso de que la vulnerabilidad puede ser expuesta, es que uno se esfuerza, incluso en los momentos difíciles, para alcanzar niveles de cercanía que de otro modo serían imposibles de alcanzar”.
Que es lo que dijo el pueblo judío sobre la Torá, preguntó el rabino Berman. “Dios le dice a Moisés y al pueblo: ‘Tengo un libro’. El pueblo judío responde: ‘Me apunto’”.
Su compromiso con el estudio no depende de la dificultad del texto o de cómo los haga sentir en ese momento, explicó él. “Estoy aquí para estudiarlo y recordarlo. Y debido a esta actitud, nos sentimos motivados a explorar, estudiar y aferrarnos a la Torá, las ideas y el conocimiento judío en su conjunto. Creemos que todas las disciplinas del conocimiento nos enseñan algo acerca de nosotros mismos y de Dios, por lo que estamos comprometidos a comprenderlas”.
En la raíz de todo esto está el mandato de buscar la verdad, continuó el rabino Berman. “Nos comprometimos desde el Sinaí y permanecemos comprometidos hasta hoy y para siempre”.
Para el consumidor, la educación tiene que ver con la utilidad o con “¿cómo me ayuda esto?” El convenio, se basa en el compromiso.
“Mientras la educación superior se centre exclusivamente en la información y la investigación por rentabilidad, nos veremos superados por el cambio tecnológico”. Pero el modelo del convenio de la fe proporciona sentido y valores en la vida de los estudiantes. “La fe nutre, fortalece y enriquece la vida. Nos guía más allá de la adquisición de información hacia una búsqueda sincera de la verdad”, dijo el rabino Berman.
“¿Cómo estudiamos? Con una pasión de por vida por buscar la verdad”.
‘¿Por qué estudiamos?’
El rabino Berman explicó que han transmitido fielmente su tradición de generación en generación hasta el día de hoy.
Fechan su comienzo en el Sinaí, no en 1886 cuando se fundó la universidad. “¿Cuál es nuestro fin? Es la redención”.
Ellos tratan de enseñar a sus estudiantes a utilizar los talentos que Dios les ha dado para vivir una vida de contribución y servicio, dijo el rabino Berman, “Para ubicar sus estudios y desarrollo personal dentro de una historia mayor. Y en esta historia todos son líderes. Nuestros estudiantes son los líderes del mañana porque contextualizan sus vidas dentro de nuestro convenio de fe.
“La fe es un recordatorio de que su vida es parte de una historia más grande. La fe es un recordatorio de que su vida tiene una historia. Que no son meros accidentes de la historia sino protagonistas de la historia”.

El rabino Dr. Ari Berman, presidente de la Universidad Yeshiva, habla durante un foro de BYU realizado en el Marriott Center en Provo, Utah, el martes, 31 de enero de 2023.
Christi Norris, BYU
¿Por qué estudiar? Para llevar vidas de contribución y servicio al pueblo judío y al mundo en general.
“Estas son las características de una institución educativa con un enfoque en convenios”, dijo el rabino Berman. “Uno que valora la fe, la empatía, el compromiso, la lealtad, la curiosidad, la resiliencia y el descubrimiento, al mismo tiempo que destaca la importancia de ser agradecido con lo que uno tiene y de buscar oportunidades para ayudar a los demás. Donde hay menos enfoque en el yo, y más en el ‘nosotros’”.
Este tipo de modelo se puede expandir para ayudar a sanar la verdadera crisis en los Estados Unidos, que es una crisis significativa, dijo el rabino Berman.
Una sociedad de consumo proporciona respuestas efímeras y poco satisfactorias. “Quizás lo que necesitamos es establecer un convenio en todo Estados Unidos. Uno que se base en el reconocimiento de la santidad de cada individuo, la búsqueda de la verdad y la ambición de inspirar a la próxima generación a llevar una vida de servicio y contribución”.
La educación como convenio
Volviendo a la carta de Jefferson que se encuentra fuera de su oficina, el rabino Berman dijo en Deuteronomio 4:6 que Moisés enseña que la educación hace más que ayudar a convertir a sus miembros en “objetos de respeto y consideración”, como sugería Jefferson.
“Nuestra Torá está destinada a ser un faro de luz redentora que muestre a la sociedad la sabiduría, la decencia y la dignidad de vivir vidas espirituales comprometidas y significativas. Nuestra educación basada en valores muestra a la sociedad que la vida es algo más que ser un consumidor — podemos abordar el mundo y nuestras vidas como un convenio. Donde el compromiso precede al conocimiento. Donde en vez de transacción, somos transformados”.