Los esfuerzos humanitarios en Europa Central y Oriental incluyen donaciones de equipos médicos, actos de caridad y terapia con caballos miniatura
Vea cómo tanto los recientes esfuerzos humanitarios de la Iglesia y “ángeles” están bendiciendo a miles en Armenia, Hungría y Eslovaquia

El élder Clark Ayres y la hermana Melody Ayres ven a Vértigo, un caballo miniatura de terapia, en el Hospital Infantil Bethesda en Budapest, Hungría.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Los esfuerzos humanitarios en Europa Central y Oriental incluyen donaciones de equipos médicos, actos de caridad y terapia con caballos miniatura
Vea cómo tanto los recientes esfuerzos humanitarios de la Iglesia y “ángeles” están bendiciendo a miles en Armenia, Hungría y Eslovaquia

El élder Clark Ayres y la hermana Melody Ayres ven a Vértigo, un caballo miniatura de terapia, en el Hospital Infantil Bethesda en Budapest, Hungría.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se sumó recientemente a sus esfuerzos humanitarios con donaciones en Europa Central y Oriental.
El 23 de marzo, la Iglesia donó equipos oftálmicos (en inglés) a la nueva Clínica Regional de Diagnóstico Oftalmológico de Talin en Armenia. Además, la fundación filantrópica de la Iglesia ayudó al Hospital Infantil Bethesda en Budapest, Hungría, a presentar a los niños a Vértigo (en húngaro), un caballo miniatura terapéutico, así como a adquirir equipo médico para la unidad de cuidados intensivos y la sala infantil del hospital en marzo.
Otra ayuda tuvo lugar en Eslovaquia, en forma de lo que el élder Scott Kozak, un misionero mayor que prestaba servicio en Eslovaquia y Polonia como director de ayuda humanitaria, describió como “dos ángeles entre nosotros que [vinieron] al rescate”. El élder Kozak sirve junto a su esposa, la hermana Kelly Kozak, y los dos describieron “una tierna misericordia” (en inglés) que experimentaron durante su servicio cuando intentaban proporcionar leña para una comunidad romaní muy empobrecida cerca de Karolov Dvor, Eslovaquia, el pasado mes de febrero.
Lea más sobre estas historias a continuación.
Armenia

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó equipo oftálmico a la Clínica Regional de Diagnóstico Oftálmico de Talin en el Centro Médico de Talin en Talin, Armenia, el 27 de marzo de 2023.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El 27 de marzo, la Iglesia donó equipo oftálmico a la nueva Clínica Regional de Diagnóstico Oftalmológico de Talin en Armenia. La Iglesia continuó trabajando con el Proyecto de Oftalmología de Armenia y el Centro Médico Talin para abrir la clínica el 25 de abril, informó ChurchofJesusChrist.org (ambos en inglés).
Traducción de la publicación:
¡Tenemos noticias emocionantes para compartir! ¡El 25 de abril, se inauguró oficialmente la Clínica regional de diagnóstico ocular de Talin! La clínica se estableció con el generoso apoyo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y está equipada con equipos y herramientas médicas de última generación. Gracias a la generosa donación, los residentes de la región podrán recibir exámenes oculares detallados y tratamiento ambulatorio de forma gratuita. Nuestra asociación con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se remonta a 2018, cuando se donaron dos equipos láser para realizar cirugías láser a miles de pacientes en Armenia.
La directora del proyecto, Nune Yeghiazaryan, agradeció la donación que hizo realidad la Clínica Talin. Explicó que esta clínica será la sexta de su tipo y dijo, “Esta clínica es parte de un programa de preservación de la visión que se puso en marcha en 2015 en las regiones de Armenia donde más se necesitan”.
La clínica en Talin proporcionará diagnóstico temprano e intervención quirúrgica mediante láser para ayudar a eliminar la ceguera prevenible, y podría llegar a unas 40 000 personas que viven en Talin y el área circundante de Aragatsotn. La clínica también brindará a sus pacientes exámenes de la vista, diagnósticos y tratamientos con láser gratuitos para aquellos que anteriormente tenían dificultades para recibir atención debido a la distancia o el costo.
La representante de la Iglesia, Margarit Ayvazyan, expresó alegría por la coordinación entre la Iglesia y la Clínica Talin y dijo, “Uno de los propósitos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es ayudar y servirse unos a otros”.
Hungría

La sala infantil del Hospital Infantil Bethesda en Budapest, Hungría.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
La Iglesia ha colaborado con el Hospital Infantil Bethesda en Budapest durante los últimos seis años y, a principios de este año, donó equipo médico por un valor de más de 5 millones de florines húngaros (aproximadamente USD$15 500) al hospital, informó la Sala de Prensa de la Iglesia en Hungría (en húngaro). Las donaciones incluyeron un dispositivo de soporte respiratorio CPAP para la unidad de cuidados intensivos del hospital y un monitor Edan para la sala infantil.
El élder Clark Ayres y la hermana Melody Ayres, una pareja de misioneros filantrópicos en Hungría, visitaron el hospital. La hermana Ayres describió sus interacciones con las enfermeras y los pacientes y dijo, “Los médicos y las enfermeras de Bethesda comenzaron a usar los dispositivos el mismo día que llegaron a sus instalaciones. Tanto ellos como los padres de algunos de los niños que actualmente están en tratamiento expresaron su agradecimiento por el hecho de que el equipo donado pueda ayudar a que sus pequeños se recuperen lo antes posible. Nos inspiramos en la creencia de Bethesda: ‘¡Curamos con amor!’”.
El personal del hospital preguntó a los Ayres si a la Iglesia le gustaría contribuir en la terapia con caballos miniatura, un tipo de terapia en la que los pacientes interactúan con un caballo para calmar su espíritu y su mente. El personal del hospital había estado usando este tipo de terapia durante cuatro años, y la Iglesia apoyó otra visita de caballos miniatura a la que asistieron el élder y la hermana Ayres con los niños en el hospital.

El élder Clark Ayres y la hermana Melody Ayres, con Vértigo, un caballo miniatura de terapia, en el Hospital Infantil Bethesda en Budapest, Hungría.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El caballo, llamado Vértigo, visitó a los niños el último día de la Semana de los trastornos alimentarios en la primera infancia de Bethesda. Los niños acariciaron al caballo de terapia, lo pasearon y lo alimentaron con bolas de mijo.
Eslovaquia

Un camión lleno de leña sale del aserradero hacia Karolov Dvor, Eslovaquia.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
En Eslovaquia, el élder Scott Kozak y la hermana Kelly Kozak, misioneros mayores que prestan servicio en Eslovaquia y Polonia como directores de ayuda humanitaria, describieron un verdadero milagro que les ayudó a proporcionar leña para una población romaní local en Karolov Dvor, Eslovaquia, y se compartió en el sitio web de la Sala de Prensa de la Iglesia en el Reino Unido (ambos en inglés).
Aproximadamente el 80% de los romaníes en Europa viven en la pobreza extrema, incluidos los de Karolov Dvor. Los Kozak ayudaban a esta comunidad a obtener leña para encender sus estufas y calentar sus humildes viviendas, pero el precio de la leña era casi el doble de lo que había sido en los últimos años.
En la búsqueda de leña asequible, el élder Kozak mencionó la lucha de la comunidad romaní a su nuevo amigo, Joseph Molnar. Molnar le preguntó a su amigo, Jozef Karahuta, que trabajaba en el negocio de la madera, si había algo que pudiera hacer. Karahuta accedió a ayudar a los Kozak y llegó a un acuerdo para suministrar leña a la comunidad romaní a buen precio durante el resto del invierno.
“Estos dos hombres fueron literalmente ángeles, que orquestaron un milagro de alivio para las personas que lo necesitaban desesperadamente”, dijeron los Kozak.
La hermana Kozak conoció a Ludmila, la esposa de Joseph Molnar, en una tienda en su edificio de apartamentos cuando Ludmila reconoció el acento estadounidense de la hermana Kozak. Después de unos minutos de conversación, descubrieron que habían vivido cerca la una de la otra en Irvine, California, casi 25 años antes.
Los Kozak reconocieron la mano de Dios en la amistad de las dos parejas y dijeron, “Nuestro Padre Celestial continúa bendiciéndonos con los recursos que necesitamos para cumplir con nuestra misión de bendecir a los hijos de Dios. Y en algunos casos, esos recursos son algunos de Sus otros hijos”.