Lo que los Santos de los Últimos Días de Nueva Zelanda aprendieron de la ministración del élder Uchtdorf

Reuniones de misioneros, miembros pioneros, jóvenes y adultos solteros en un período de 30 horas

Por Scott Taylor Oct 15, 2022 6:20 p.m. EDT

Líderes y Ministerio

Lo que los Santos de los Últimos Días de Nueva Zelanda aprendieron de la ministración del élder Uchtdorf

Reuniones de misioneros, miembros pioneros, jóvenes y adultos solteros en un período de 30 horas

Por Scott Taylor Oct 15, 2022 6:20 p.m. EDT

HAMILTON, Nueva Zelanda — Mientras un templo renovado espera ser rededicado, el élder Dieter F. Uchtdorf ha pasado varios días ministrando en público y en privado a los Santos de los Últimos Días en Hamilton, Nueva Zelanda y sus alrededores, incluyendo tres reuniones clave en un período de 30 horas.

El miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles llegó a una ceremonia de bienvenida al estilo maorí, el miércoles, 12 de octubre, en el antiguo Colegio de la Iglesia de Nueva Zelanda en Temple View, y en tres días desde entonces se puso a disposición de la presidencia del Área Pacífico para una serie de reuniones y visitas de ministración individual.

¿Qué espera el élder K. Brett Nattress, Setenta Autoridad General y presidente del Área Pacífico, que los Santos de los Últimos Días aprendan de la ministración del élder Uchtdorf?

“Ellos han aprendido del amor que él tiene por el Señor y por todos los hijos de nuestro Padre Celestial”, dijo el élder Nattress, y agregó: “Cuando él está ministrando, siempre hay un espíritu de amor, y la gente siente ese amor — es el amor del Señor, y él lo comparte en todas partes”.

El élder Nattress fue testigo de la atención del élder Uchtdorf tanto a las masas como al individuo en devocionales a gran escala, almuerzos más pequeños y visitas individuales.

“Cuando él ministra a otros, ellos sienten el amor del Señor y se sienten inspirados y motivados para convertirse en mejores discípulos de Jesucristo”.

Como parte de su ministración, el élder Uchtdorf dirigió tres reuniones grandes en un período de 30 horas — una reunión con misioneros de tiempo completo, un almuerzo con miembros pioneros locales y un devocional vespertino con jóvenes y jóvenes adultos solteros. Algunos temas se trasladaron de una reunión a la siguiente, algunos mensajes en una reunión fueron con otros grupos en mente, como los miembros mayores que necesitaban compartir sus historias con las nuevas generaciones y los miembros jóvenes que se veían a sí mismos como pioneros creando sus propios legados.

Todo esto antes de rededicar el renovado Templo de Hamilton, Nueva Zelanda, el domingo, 16 de octubre.

Reunión misional

Las reuniones públicas de su ministerio comenzaron el viernes 14 de octubre a las 14:00 h. con la Misión Hamilton de Nueva Zelanda. Comenzó con una foto de la misión en los escalones del templo, seguida de un apretón de manos uno a uno con el élder Uchtdorf y los misioneros después caminaron desde los terrenos del templo hasta el cercano Centro de Eventos Culturales y Estaca David O. McKay. Y terminó con un conmovedor canto a capela, propiciado por un misionero, del himno tongano “Folofoa Mai ‘a Sisu” (“Así dice el Señor”).

Entre tanto se escucharon los mensajes de la presidencia de área, el élder Nattress y sus consejeros, el élder Peter F. Meurs y el élder Taniela B. Wakolo, y los líderes de la misión, el presidente Jeffery M. Nikoia y la hermana Fiona K. Nikoia, antes de ceder el tiempo de la reunión a el élder Uchtdorf.

Compartiendo la historia de la conversión de su esposa, la hermana Harriet Uchtdorf, quien estaba ausente y convaleciente en su hogar en Utah después de una reciente cirugía ocular, el élder Uchtdorf recordó a los misioneros que hicieran un esfuerzo adicional para encontrar a aquellos que estaban listos para recibir el evangelio. Y subrayó el tercer verbo de la frase misional “amar, compartir e invitar”.

“No juzguen a los demás”, aconsejó él, “siempre inviten”.

Él reconoció que 46 misioneros, casi la mitad de los 95 élderes y hermanas de la misión, están esperando que se abra el templo de Hamilton para poder recibir su propia investidura y hacer convenios, así como otros misioneros que están ansiosos por estar en el templo con aquellos a quienes han ministrado en conversión o reactivación.

“Jesucristo está en el centro del templo, el centro de nuestras vidas y el centro de su misión”, dijo él.

Él alentó a los misioneros a tener siempre una recomendación para el templo vigente durante toda su vida, incluso cuando los templos estén cerrados o no estén disponibles. “Siempre tengan una recomendación”, dijo. “Es una conexión entre su corazón y usted”.

¿Qué aprendieron los misioneros a través del Espíritu del mensaje del élder Uchtdorf y de las interacciones con ellos?

“Aprendí y recordé que Jesucristo camina conmigo donde quiera que vaya — en mi misión, antes de mi misión y después de mi misión”, dijo la hermana Jershon Elkington de Wellington, Nueva Zelanda.

La hermana Manaia Manousso de Sydney, Australia, agregó: “El Espíritu me enseñó hoy que debo utilizar más mis dones y talentos con los que el Señor me ha bendecido, y que Jesucristo vive”.

El élder Keanu Eteru de Auckland, Nueva Zelanda, dijo: “El Espíritu me dijo que todos están listos, listos para algo en el evangelio, así que a invitar. Y aprovechar al máximo la mejor decisión que he tomado en mi vida, la de servir en una misión”.

Y el élder Tervia Sulaki de Auckland dijo que aprendió que: “Soy más de lo que pienso de mí mismo, que tengo más talentos y no subestimar lo que puedo hacer con la capacidad que Dios me dio”.

Kristin Murphy, Deseret News

Almuerzo con los miembros pioneros

Dos docenas de Santos de los Últimos Días desde hace mucho tiempo — parejas y otros miembros de familia — de Hamilton y otros lugares, asistieron a un almuerzo para miembros pioneros, el sábado,15 de octubre con el élder Uchtdorf y la presidencia de área, y que se llevó a cabo en Kia Hall, el comedor renovado que usaron los misioneros laborales que construyeron el Colegio de la Iglesia de Nueva Zelanda y el Templo de Nueva Zelanda en la década de 1950.

Después de un video de tres minutos que destaca el programa de misioneros laborales, cada pareja compartió brevemente los aspectos más destacados de las conversiones, experiencias, sacrificios y bendiciones, algunos propios, otros de los antepasados. Los sacrificios abarcaron desde ser excluidos de los testamentos al ingresar en la Iglesia hasta renunciar a sueldos cómodos cuando fueron llamados a servir en una misión laboral.

“El Evangelio dio más de lo que quitaron las circunstancias”, dijo Debbie Brunton, cuyos padres fueron llamados como misioneros laborales en 1954 y trabajaron en los proyectos de la escuela y el templo durante cuatro años.

Reconociendo sus “valiosos” esfuerzos y experiencias, el élder Uchtdorf dijo que él y la hermana Uchtdorf tuvieron eventos pioneros similares en sus vidas en Alemania —ella se unió a la Iglesia en 1954 a los 13 años, y él en 1947 a los 6 años y luego se selló a su familia en 1954 a los 14 años en el Templo de Suiza.

“Asegúrense de que estas cosas no se pierdan, para que sus hijos, nietos y bisnietos puedan apreciarlas y edificar sobre el pasado”, dijo a los asistentes, y agregó que compartir historias personales y familiares con los descendientes ayuda “para que sepan que no es fácil ir por la vida, pero que vale la pena”.

Aunque Henry Nom y su esposa, Anne, habían conocido al presidente Spencer W. Kimball en 1978, compartir un resumen de su vida con un apóstol “fue simplemente una gran experiencia para mí, mientras representaba a mi estaca y a mi familia”.

Ripeka Gudgeon agregó: “Me pareció increíble, teniendo en cuenta que venimos de las áreas vecinas, y estamos en la presencia de un apóstol de Jesucristo y que realmente lo vemos y sabemos que en esta tierra él es un testigo espiritual de nuestro Salvador y Padre Celestial y también un representante de nuestro profeta”.

Mark Brunton hizo eco de la enseñanza del élder Uchtdorf de que es importante compartir la historia de uno con las generaciones más jóvenes. “Eso es lo que hemos comenzado a hacer ahora, y nuestros nietos están comenzando a hablar sobre lo que sacrificaron sus bisabuelos y lo bendecidos que fueron y de cómo se sienten parte de eso”.

Kristin Murphy, Deseret News

Devocional para jóvenes y jóvenes adultos

De vuelta en el centro de estaca más tarde esa noche para un devocional combinado de jóvenes y jóvenes adultos que se transmitió en toda el Área Pacífico, el élder Uchtdorf se unió a un discursante sorpresa — su esposa, con la hermana Uchtdorf uniéndose virtualmente desde Salt Lake City para compartir un mensaje.

“Podría darles a todos un gran abrazo, incluso por medios digitales”, dijo ella.

En su instrucción, tanto el élder como la hermana Uchtdorf mencionaron su conversión, las enseñanzas de la nueva guía Para la Fortaleza de la Juventud y que Cristo es el centro del evangelio y de la Iglesia.

Él animó a sus oyentes a defender lo que creen. “No se dejen influir por la presión de los compañeros o los comentarios negativos”, dijo ella. “Solo sean ustedes mismos, y les prometo que los ángeles estarán de su lado”.

Ella aconsejó a los jóvenes y jóvenes adultos solteros que eviten distracciones, que sigan los principios y valores de la guía PFJ, que siempre se esfuercen por asistir a las reuniones sacramentales y que siempre tengan un plan. “Hagan que el plan de la felicidad sea su plan”, dijo. “Ustedes son los creadores de su propio futuro, un futuro mejor”.

El élder Uchtdorf mencionó una cita del libro “Harry Potter” sobre opciones y el libro de viajes y aventuras de “El Hobbit” de Bilbo Bolsón “Allá y de regreso” para hablar sobre el uso del albedrío desde el mundo premortal y cómo la vida mortal es una aventura con tesoros — obtener un cuerpo físico, desarrollar la fe, experimentar gozo y tristeza y recibir un Salvador.

“Estamos más ‘allá’ ahora, y queremos ‘regresar’ a la presencia de nuestro Padre”, dijo él.

Los trolls y dragones de la vida pueden evitarse “si se mantienen en la senda del convenio y confían en Dios”, dijo él, enumerando recursos útiles clave como la guía PFJ, las lecciones de “Ven, sígueme”, las Escrituras y Seminario e Instituto.

“Esfuércense por encontrar a Dios y a Jesucristo todos los días. Asegúrense de que sus oraciones sean con un compromiso y no solo para satisfacer el deber de tener oraciones diarias”.

El élder Uchtdorf recordó a los jóvenes y jóvenes adultos solteros que, “ustedes también son pioneros — están construyendo su propio legado en este momento de su vida. Depende de ustedes”.

Él invitó a sus oyentes a tomar la rededicación del templo en 2022 como un momento “para comenzar su legado de fe en Cristo”.

¿Qué aprendieron del Espíritu los jóvenes asistentes y los jóvenes adultos solteros mientras escuchaban al élder Uchtdorf?

Sizzle Joseph, de 15 años, de Palmerston North, dijo: “Aprendí que tenemos que amar a los demás, pase lo que pase. Mateo 5:44 dice que debemos amar a nuestros enemigos. Esa es mi mayor debilidad — amar a quienes me han hecho daño antes”.

Korm McCarthy, de 13 años, de Hamilton, dijo que se le recordó “simplemente saber que el Señor está allí para ti y saber que está a tu lado”.

Un trío de amigos de Hamilton, Renatu Puriri, de 14 años, Fenesi Bourle, de 15, y Ancient Tangataterekia, de 15, coincidieron en una lección compartida en la que aprendieron la importancia de tener siempre fe en el Señor y confiar en Él en todo.

Porter Higgins, de 19 años, de Hamilton, dijo: “Lo que más me llamó la atención fueron los mensajes centrados en Cristo, siendo Cristo nuestra fortaleza”.

Alec Cassidy, de 17 años, de Hamilton, dijo que quedó impresionado con “la forma en que el élder Uchtdorf habló sobre cómo, si seguimos el plan de salvación, nos ayudará a convertirnos en la mejor versión posible de nosotros mismos”.

Los hermanos jóvenes adultos solteros Anau Poulava, de 18 años, y Zarya Poulava, de 23, dijeron que la aplicación que hizo el élder Uchtdorf de la cita de los libros y películas de “Harry Potter” — “Son nuestras elecciones las que muestran quiénes somos realmente mucho más que nuestras habilidades” — eso fue significativo para ellos.

“Las elecciones que hacemos determinan quiénes somos, por lo que hacer lo correcto siempre es bueno”, dijo Anau Poulava. “Pero si tomamos decisiones equivocadas, aún podemos arrepentirnos”.

Su hermana dijo que las dos cosas que aprendió fueron encontrar gozo en Cristo y “conocer la diferencia entre la felicidad temporal y el gozo eterno”.

Kristin Murphy, Deseret News

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