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Miles de voluntarios en Florida ayudan a limpiar después del huracán Idalia

“Los miembros aquí en el Sur saben que la respuesta a los huracanes es parte de lo que hacemos”, dice un Setenta de Área en Florida

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Hermanas misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días arrastran ramas de un árbol caído en la propiedad de una familia después del huracán Idalia en Fanning Springs, Florida, el viernes 1 de septiembre de 2023.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días


Miles de voluntarios en Florida ayudan a limpiar después del huracán Idalia

“Los miembros aquí en el Sur saben que la respuesta a los huracanes es parte de lo que hacemos”, dice un Setenta de Área en Florida

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Hermanas misioneras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días arrastran ramas de un árbol caído en la propiedad de una familia después del huracán Idalia en Fanning Springs, Florida, el viernes 1 de septiembre de 2023.

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Durante el fin de semana del Día del Trabajo, celebrado en Estados Unidos en septiembre, más de 1700 voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de nueve estacas en Florida y Alabama ayudaron a limpiar tras el paso del huracán Idalia — el primer fin de semana de lo que serán varios esfuerzos de limpieza por venir.

Al tocar tierra el miércoles, 30 de agosto, la tormenta azotó el área de Big Bend de Florida en la costa del Golfo — inundó calles, derribó árboles, arrancó techos y cortó el suministro eléctrico. Se estima que los daños ascienden a unos 9000 millones de dólares en pérdidas materiales.

John y Pam Horton habían evacuado antes de la tormenta. Pero cuando regresaron a la costa de Suwannee, Florida, que está a unos 209 km al sureste de Tallahassee y en el extremo sur de la región de Big Bend, vieron que la mayoría de sus posesiones estaban cubiertas de lodo.

Los Horton quedaron abrumados por lo que encontraron. “Simplemente no sabíamos cómo íbamos a hacer esto por nuestra cuenta”, dijo John Horton en un informe en ChurchofJesusChrist.org (en inglés).

Voluntarios Santos de los Últimos Días de Gainesville, Florida, a unos 105 km al este de Suwannee, se pusieron manos a la obra rápidamente, retirando muebles llenos de agua y limpiando el lodo y los escombros de la casa.

Norman L. Beatty, primer consejero del obispado del Barrio Gainesville 2, que estaba allí con su familia, se subió al techo para cortar un árbol que había caído durante la tormenta.

Beatty dijo que sirve porque es lo que haría el Salvador. “Esta es mi comunidad, y estos son mis hermanos y hermanas, y los amo”, dijo.

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Voluntarios Santos de los Últimos Días limpian un árbol caído en la propiedad de una familia después del huracán Idalia en Fanning Springs, Florida, el viernes 1 de septiembre de 2023.

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En Fanning Springs, Florida, a 45 km al noreste de Suwannee, un grupo de misioneros de tiempo completo ayudaron a los miembros del Barrio Chiefland a quitar un gran árbol caído en la propiedad de Brad y Lanette Six.

Brad Six expresó la gratitud de su familia por la ayuda. “La forma de demostrarle a la gente que los amas es al ayudarles y servirles”, dijo.

El élder Landon Berning, de Kaysville, Utah, que sirve en la Misión Florida Jacksonville, ayudó a quitar el árbol.

“Me gusta mucho prestar este tipo de servicio. Todo es trabajo voluntario y todo es por Jesucristo y por el prójimo. Son los dos grandes mandamientos”, dijo.

Los centros de comando coordinan la limpieza después del huracán

Se establecieron centros de mando en los centros de reuniones de la Iglesia en Lake City y Madison, en el norte de Florida; Chiefland, entre Gainsville y Suwanne, Florida; y Valdosta, Georgia. Allí los voluntarios coordinaron los esfuerzos de ayuda, descargando semirremolques cargados con suministros de ayuda, completando órdenes de trabajo y atendiendo llamadas de limpieza de crisis de toda la comunidad.

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Voluntarios Santos de los Últimos Días dirigen un centro de comando en un edificio de la Iglesia en Chiefland, Florida, cerca de las áreas impactadas por el huracán Idalia, el sábado 2 de septiembre de 2023. Aquí, se distribuyen herramientas y los grupos de trabajo se conectan con miembros de la comunidad que necesitan ayuda para limpiar las casas y retirar escombros, como árboles caídos.

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El élder M. Andrew Galt, Setenta de Área en Florida, dijo que cuando llegó el huracán Idalia, los miembros de la Iglesia estaban listos para responder porque tienen una larga historia de preparación para desastres naturales.

“Los miembros aquí en el sur saben que la respuesta a los huracanes es parte de lo que hacemos”, dijo el élder Galt. “Durante todo el año estamos capacitando en las estacas para dirigir centros de mando, los estamos capacitando para prepararse para las tormentas”.

Y saben que deben mirar hacia adelante.

“Esta es una tormenta temprana”, dijo. “Es muy probable que tengamos otra. Nos estamos preparando para otra. Simplemente no sabemos dónde ni cuándo todavía”.

Entre las docenas de personas asignadas al personal del centro de mando en Chiefland estaba Tiffanie Buchman. Ella ayudó a coordinar las solicitudes de ayuda de la comunidad.

El trabajo realizado por los voluntarios es físicamente exigente, afirmó: “limpian las casas, talan los árboles y recogen los escombros”.

Su objetivo es mostrar amor y dar esperanza a la gente.

El fin de semana del Día del Trabajo, del 1 al 4 de septiembre, en Estados Unidos, fue solo el primer esfuerzo coordinado de limpieza en Big Bend. Se espera que los esfuerzos de ayuda de la Iglesia continúen en la comunidad durante el próximo mes. Se espera que más de 2500 voluntarios Santos de los Últimos Días de 26 estacas de toda el área regresen el fin de semana del 15 al 17 de septiembre.

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Voluntarios de los últimos días retiran pertenencias inundadas y limpian una casa en Suwannee, Florida, después del huracán Idalia, el sábado 2 de septiembre de 2023.

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Cifras de limpieza del huracán Idalia, hasta ahora

  • Tocó tierra el 30 de agosto
  • Daños estimados de 9000 millones de dólares
  • Centros de reuniones de la Iglesia en seis ciudades sufrieron daños

Del 1° al 4 de septiembre:

  • Nueve estacas
  • 1734 voluntarios
  • Tres semirremolques de la Iglesia con suministros de socorro
  • 759 órdenes de trabajo
  • 2457 llamadas de limpieza de crisis
  • 28 772 horas de servicio

Previsto más adelante en septiembre:

  • 26 estacas
  • 2500 voluntarios

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